Información general | Será gestionado por Andesmar

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Obelisco privatizado

Las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires confirmaron la concesión del mirador del Obelisco, que comenzará a operar como servicio turístico en manos privadas a partir de noviembre. La iniciativa, que busca transformar uno de los íconos más emblemáticos de la capital en una atracción accesible para residentes y turistas, fue adjudicada a la empresa mendocina Andesmar, en unión con DA Fre Obras Civiles. El canon mensual que abonarán por la explotación del espacio será de 26,1 millones de pesos y el contrato tendrá una duración de cinco años. Por Joaquín Ramírez Souto Buenos Aires, 3 de octubre de 2025. La concesión incluye no solo el acceso a la cúspide del Obelisco sino también la utilización del edificio triangular ubicado en la peatonal de Diagonal Norte, frente al monumento, donde funcionaba el Centro de Monitoreo Urbano de la Policía porteña. Ese espacio será reacondicionado como base operativa turística y punto de venta de entradas. Según confirmaron fuentes del Ente de Turismo de la Ciudad, el lugar servirá también como centro de información para visitantes.

Las entradas para acceder al mirador ya están disponibles en la web oficial miradorobelisco.com.ar. El sitio ofrece dos experiencias: la vista panorámica desde la cima del Obelisco y una propuesta de realidad virtual denominada Experiencia VR Buenos Aires. La primera opción permite disfrutar de una vista de 360 grados de la ciudad desde los 62 metros de altura del monumento. La segunda, aún en desarrollo, promete un recorrido inmersivo por la historia y la cultura porteña con perspectivas aéreas exclusivas.

Los precios de las entradas varían según el tipo de visitante. Para residentes argentinos el costo es de 18 mil pesos, mientras que los turistas extranjeros deberán abonar 36 mil. La duración total de la experiencia es de 20 minutos, de los cuales 10 se pasan en la cúspide del Obelisco. El acceso se realiza mediante un ascensor con capacidad para cuatro personas, instalado como parte de las obras de remodelación llevadas a cabo por el Gobierno porteño a principios de año. El ascensor llega hasta los 55 metros y desde allí se accede por una escalera metálica de 35 escalones al mirador, que tiene capacidad para cinco personas.

La obra de instalación del ascensor fue inaugurada en abril y representó un desafío técnico importante. Según explicó el ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi, se acondicionaron las instalaciones eléctricas y se adaptó el piso para fijar la escalera caracol y la estructura metálica. El ascensor fue ensamblado dentro del monumento, ya que la puerta original es el único punto de ingreso. El sistema de anclajes garantiza la seguridad del recorrido y permite una experiencia sin alterar la estructura histórica del Obelisco.

El proceso de licitación, identificado como 0002-0614-LPU25, recibió seis ofertas. Sin embargo, solo la unión transitoria entre Andesmar y DA Fre cumplió con todos los requisitos del pliego de bases y condiciones. La Comisión de Evaluación de Ofertas recomendó la adjudicación a dicha unión por haber presentado una propuesta económica que superaba el canon base establecido. El Banco Ciudad había fijado ese canon en 14,5 millones de pesos mensuales, pero la oferta ganadora lo elevó a 26,1 millones, lo que fue considerado favorable para las arcas públicas.

La apertura del Obelisco como mirador representa una innovación en la oferta turística de la Ciudad de Buenos Aires. Desde su inauguración en 1936, el monumento ha sido símbolo de la identidad porteña, pero hasta ahora su interior permanecía cerrado al público. Con esta concesión, se busca revitalizar el patrimonio urbano y potenciar el atractivo turístico del centro de la ciudad. La experiencia promete convertirse en una de las más demandadas por quienes visitan la capital, ofreciendo una perspectiva única desde lo alto de la Plaza de la República.

La iniciativa se enmarca en la política del Gobierno porteño de concesionar espacios públicos con fines turísticos y comerciales. En este caso, la explotación del Obelisco incluye la responsabilidad de reacondicionar el inmueble, poner en valor el mirador y adecuar el antiguo CMU como base operativa. También será obligación del concesionario proveer el equipamiento técnico, mobiliario y maquinaria necesarios para el funcionamiento del servicio.

La expectativa generada por esta nueva atracción es alta. Durante las vacaciones de invierno, el Gobierno porteño habilitó visitas acotadas al mirador, que se agotaron rápidamente. La experiencia fue bien recibida por el público y sirvió como anticipo de lo que será la operación privada a partir de noviembre. Con la venta de entradas ya en marcha y la infraestructura lista, el Obelisco se prepara para recibir a miles de visitantes que podrán contemplar la ciudad desde una altura privilegiada y vivir una experiencia inédita en el corazón de Buenos Aires.



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