Cultura | Floralis Genérica
19/12
0
De nuevo espléndida
La Ciudad celebró la restauración de la Floralis Genérica con una multitudinaria fiesta cultural en Recoleta. La Floralis Genérica volvió a lucirse en la Plaza de las Naciones Unidas y su regreso fue acompañado por una gran fiesta abierta al público. Se trata de una de las esculturas más reconocidas de Buenos Aires. Con 20 metros de altura y un peso de 18 toneladas, está realizada en acero inoxidable y aluminio. Su autor, Eduardo Catalano, la donó a la Ciudad como un homenaje a todas las flores. Por Mariela Sosa Buenos Aires, 19 de diciembre de 2025. La Ciudad de Buenos Aires vivió una jornada de celebración y reencuentro con uno de sus íconos más emblemáticos. Tras casi dos años de trabajos técnicos y un complejo proceso de restauración, la Floralis Genérica volvió a lucirse en la Plaza de las Naciones Unidas, en Recoleta, y su regreso fue acompañado por una gran fiesta abierta al público que reunió a miles de vecinos y turistas. La actividad, organizada por el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, combinó música en vivo, gastronomía, arte y una iluminación especial que marcó el cierre de la jornada. La información fue confirmada por diversos medios que cubrieron el evento.
La celebración comenzó por la tarde y se extendió hasta la noche, con un clima festivo que acompañó el regreso de la monumental escultura diseñada por el arquitecto Eduardo Catalano. El cierre estuvo a cargo del músico Emmanuel Horvilleur, quien ofreció un show al aire libre mientras la Floralis se iluminaba en todo su esplendor, un momento que se convirtió en el punto más fotografiado de la jornada. La presencia del artista coronó una programación pensada para que el público pudiera redescubrir la obra luego de un largo período de ausencia parcial debido a los daños sufridos durante el fuerte temporal de diciembre de 2023.
El proceso de restauración fue uno de los más complejos realizados sobre una escultura urbana en la Ciudad. Los trabajos se centraron en los dos pétalos que habían sido severamente afectados por la tormenta y que debieron ser retirados en enero de 2025 para su reparación. Las piezas fueron trasladadas a una planta metalúrgica en Baradero, donde se realizaron tareas de reconstrucción estructural, ensayos de materiales no destructivos, modelado 3D y verificaciones de resistencia al viento, utilizando técnicas propias de la industria aeronáutica y automotriz. El segundo de los pétalos restaurados regresó a la Ciudad el lunes previo al evento, completando así la etapa final del proceso.
El jefe de Gobierno, Jorge Macri, encabezó la celebración junto a su esposa, la periodista María Belén Ludueña. Durante el acto, destacó el valor simbólico de la Floralis para la identidad porteña y subrayó el compromiso asumido por su gestión para recuperar la obra. “Celebramos la recuperación de uno de los íconos que más nos representa en todo el mundo, un orgullo de los porteños que dijimos que íbamos a recuperar y cumplimos”, expresó ante el público reunido en la plaza. Sus palabras fueron acompañadas por el ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi, quien remarcó el esfuerzo técnico y logístico que implicó la restauración. “Después de tantos meses de trabajo dedicados a restaurar la escultura y un traslado que incluyó un recorrido por tierra y río, invitamos a los vecinos a redescubrir la Floralis en todo su esplendor”, señaló el funcionario.
La fiesta contó con una amplia oferta gastronómica a través de 15 stands de las Ferias de la Ciudad, que ofrecieron productos tradicionales y opciones internacionales como pan dulce, alfajores, tortas, café, licuados, tequeños, arepas, empanadas colombianas, paellas españolas, crepes, waffles y muffins veganos. La propuesta buscó acompañar la jornada con sabores diversos y accesibles, en línea con la tradición de las ferias porteñas que suelen acompañar los eventos culturales al aire libre.
El arte también tuvo un rol central en la celebración. Cinco artistas plásticos realizaron obras en vivo bajo la coordinación del muralista Lean Frizzera, en una experiencia de live painting que atrajo la atención del público. Las intervenciones se realizaron con técnicas tradicionales y académicas, y estuvieron acompañadas por una sesión pictórica realizada con la técnica alla prima, un método de pintura espontánea que consiste en completar la obra en una sola sesión aplicando pintura húmeda sobre húmedo. La Floralis fue la musa inspiradora de estas creaciones, que buscaron capturar la luz, la frescura y la monumentalidad de la escultura, en un homenaje a la tradición impresionista y a maestros como Velázquez y Van Gogh.
La restauración de la Floralis Genérica fue posible gracias a un esquema de financiamiento mixto que combinó recursos públicos y aportes del sector privado. Empresas como Naranja X, Axion Energy y Samsung participaron del proyecto a través del Régimen de Patrocinio del Gobierno de la Ciudad, un programa que promueve alianzas estratégicas para la puesta en valor de espacios y obras de alto impacto cultural y urbano.
La Floralis Genérica, inaugurada en 2002, es una de las esculturas más reconocidas de Buenos Aires. Con 20 metros de altura y un peso de 18 toneladas, está realizada en acero inoxidable y aluminio. Su autor, Eduardo Catalano, la donó a la Ciudad como un homenaje a todas las flores, y su diseño original incluía un sistema de apertura y cierre de pétalos que la convirtió en la primera escultura en movimiento de la Ciudad. Con el paso del tiempo, se transformó en una postal ineludible para turistas y en un símbolo de identidad para los porteños.
La fiesta de reinauguración no solo marcó el regreso de la escultura a su forma completa, sino que también reafirmó su lugar como punto de encuentro cultural y social. La Plaza de las Naciones Unidas se convirtió en un espacio vibrante donde la música, el arte y la gastronomía se combinaron para celebrar la recuperación de un ícono urbano que había permanecido incompleto durante casi dos años. La masiva concurrencia confirmó el vínculo afectivo que la Ciudad mantiene con la Floralis y la importancia de su presencia en el paisaje porteño.
Con la restauración finalizada, la Floralis Genérica vuelve a ocupar su lugar como una de las obras más fotografiadas y visitadas de Buenos Aires. Su regreso simboliza no solo la recuperación de un patrimonio artístico, sino también la capacidad de la Ciudad para preservar y poner en valor sus espacios públicos. La celebración en Recoleta dejó en claro que la Floralis sigue siendo un punto de referencia emocional y cultural para quienes viven y visitan Buenos Aires.
Dejanos tu comentario
Más notas Cultura
-
Concierto gratuito Tango en el Centenario -
Homenaje a Gardel y de Caro Semana del Tango -
Homenaje a Charly Esquina rock y leyenda -
Nuevo concepto recreativo Festival Polenta -
La Noche de las Librerías Pasión lectora -
Otra Noche de los Museos Una experiencia que cumple 21 años -
La Noche de los Museos 2025 Cita con la cultura y la historia -
Buenos Aires Capital Mundial de las Librerías






