Política | Inflación en la ciudad

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Alcanzó a 9,8% en abril

Como es habitual, el primer dato oficial de la evolución de los precios en abril lo dio la ciudad de Buenos Aires y fue de un dígito. Con 9,8% se ajusta al relato de Milei. Por otra parte, la Dirección General de Estadísticas y Censos de la CABA informó que el incremento del índice de precios llegó al 72,6% acumulado en lo que va del año, descontando diciembre 2023. Entre tanto, los salarios subieron solo un 58% entre diciembre y marzo, perdiendo más de 30 puntos frente a la inflación registrada en ese mismo período. Por Mailén González
Buenos Aires, 10 de mayo de 2024. La inflación en la Ciudad de Buenos Aires volvió a retroceder en abril con un 9,8% de incremento, continuando con la senda descendente que inició en enero. En lo que va del año acumula un incremento del 72,6% y en los últimos 12 meses subió un 292,5%.

Si bien el dato continúa siendo alto, el índice que elabora a Dirección General de Estadísticas y Censos porteña evidencia una desaceleración y anticipa en parte el comportamiento del dato a nivel nacional que dará a conocer el INDEC.

La Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires dio a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPCBA), cuyo incremento en abril, dijeron, “respondió fundamentalmente a las subas en las siguientes divisiones: Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, Salud, Alimentos y bebidas no alcohólicas, Información y comunicación y Restaurantes y hoteles”. Esos rubros “explicaron el 75% del alza del Nivel General”.

Para María Eugenia Lago, titular del organismo, se observa “un constante descenso de la tasa de inflación en la Ciudad desde el 21,1% observado en diciembre de 2023″. En ese sentido, abril es el cuarto mes consecutivo de baja del índice que se ubica en un dígito por primera vez desde julio del año pasado.

En Caba, el rubro de mayor aumento en abril fue “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles”, que alcanzó el 22,9% (3,7 puntos porcentuales al incremento mensual del IPC).

Se debió, “principalmente las subas en las tarifas residenciales del servicio de suministro de agua y de gas natural por red”. Luego, la Educación”, por el incremento en las cuotas de los colegios privados. Seguida de “Salud”, con un aumento del 13% (medicina prepaga). El rubro “Alimentos y bebidas no alcohólicas” exhibió una suba de 5,1% el mes pasado y el 316% el último año.

Le siguieron en importancia las alzas en los valores de los gastos comunes por la vivienda. Alimentos y bebidas no alcohólicas promedió una suba de 5,1%, con una incidencia de 1,05 punto en el Nivel General: al interior de la división, los principales impulsos provinieron de Leche, productos lácteos y huevos (9,5%), Carnes y derivados (5,9%), Verduras, tubérculos y legumbres (10,5%) y Pan y cereales (3,5%).

Información y comunicación se elevó 11,7% en abril e incidió 0,74 punto, debido a los incrementos en las tarifas de los servicios de telefonía móvil y de comunicación agrupados.

Restaurantes y hoteles aumentó 6,1%, con una incidencia de 0,66 punto, como resultado de las alzas en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida.

En sentido contrario, las caídas en las tarifas del servicio de alojamiento en hoteles contribuyeron a aminorar la suba de esa división.

En términos interanuales, las divisiones Alimentos y bebidas no alcohólicas, Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, Transporte y Restaurantes y hoteles, fueron las principales responsables del incremento de los precios minoristas, explicando el 58,9% de la variación interanual del Nivel General.

Por otra parte, el Gobierno porteño puntualizó que durante abril los Bienes registraron una suba de 4,8%, por debajo de los Servicios, que aumentaron 13,8%.

En este caso, la dinámica mensual de los Bienes respondió fundamentalmente a los incrementos en los precios de los alimentos (principalmente lácteos, carnes, verduras y panificados); le siguieron en importancia las subas en los valores de las prendas de vestir, de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar, de los medicamentos y de los automóviles.

En tanto, el comportamiento de los Servicios reflejó principalmente los ajustes en las tarifas residenciales del servicio de suministro de agua y de gas natural por red; en menor medida, se destacaron las alzas en las cuotas de la medicina prepaga, en los precios de los restaurantes, bares y casas de comida y en los valores de los gastos comunes de la vivienda.

Así, en los primeros cuatro meses del año, los Bienes acumularon una suba de 61,8% y los Servicios de 81,8%.

En términos interanuales, los Bienes desaceleraron su ritmo de suba hasta 305,5%, (-15 puntos respecto del mes previo), mientras que los Servicios se aceleraron hasta 283,1%, (+22,5 puntos).

El poder adquisitivo del salario cae en picada

El poder adquisitivo cae en picada. En cuatro meses perdió más de 30 puntos frente a la inflación. Según datos oficiales del INDEC y de la Secretaría de Trabajo, la suba de precios le gana por goleada a los sueldos.

Entre diciembre y marzo, los sueldos subieron 58% mientras que la inflación en el mismo período fue del 90%. Es decir, el reacomodamiento de los ingresos se ubicó más de treinta puntos con relación al costo de vida. Los datos surgen del INDEC y el RIPTE (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables) que elabora la secretaria de Seguridad Social, que engloba a 10 millones de trabajadores formales del sector público y privado.

En cuatro meses, los salarios tuvieron un alza nominal del 57.9% (8,3% diciembre, 14,7% enero, 11,5% en febrero y 14% marzo ) y la inflación en diciembre-enero-febrero-marzo fue del 90,1%, lo que representa una caída del 16,9%, según los datos del INDEC y 

En medio de estos datos muy negativos, los salarios formales con aportes a la Seguridad Social tuvieron en marzo una mejora con relación a la inflación. Aumentaron un 14% versus una suba de los precios del 11%.

En 2023 los salarios cerraron con un promedio que pasó de $194.175,11 en diciembre 2022 a $484.298,40 en igual mes de 2023. Representa un incremento del 149,4% versus una inflación del 211,4%. Equivale a una pérdida del poder adquisitivo de 60 puntos. 

Así, desde el inicio del 2023 hasta ahora los sueldos perdieron casi la mitad de lo que subió el costo de vida.

Esa caída se produjo con mayor fuerza tras la devaluación de agosto del anterior Gobierno y la disparada de la inflación, que se acentuó en diciembre con la depreciación del actual Gobierno y la fuerte suba de los precios.

En marzo, el salario promedio formal fue de $705.832,58, un valor que se ubicó por debajo del de la canasta familiar de pobreza que, para un matrimonio con 2 hijos menores, valuada por el INDEC en $773.385,10, sin considerar el alquiler. 

En ese marco, subieron los trabajadores con empleo formal y aportes a la Seguridad Social que viven en hogares pobres.

Con relación a fines de 2015, el RIPTE acumula una pérdida de más del 30% de los cuales 20 puntos corresponden al gobierno de Mauricio Macri y 10 puntos al de Alberto Fernández y ahora se agrega esta caída de los 4 primeros meses de la gestión de Javier Milei.

El RIPTE (o el Índice de Salarios de INDEC) es una de las variables que se toma en cuenta para el cálculo de la movilidad previsional junto a la evolución de la recaudación tributaria que va a la Seguridad Social, descontando el incremento del padrón de beneficiarios.


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