Política | Inflación porteña

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Muy alta todavía

El costo de vida se encareció 5,7% en diciembre y obligó a ganar casi $ 13.000 más que en el mes anterior para no caer en condición de “fragilidad”. Según un estudio mensual publicado por la Dirección General de Estadísticas y Censos de Ciudad de Buenos Aires, una familia tipo de Capital Federal necesitó ganar al menos $235.188,19 para ser de “clase media” en diciembre del 2022. La canasta de los hogares de clase media aumentó 99% en los últimos doce meses. Hay una diferencia de 802,6% entre los que menos ganan y la población de mayores ingresos en la ciudad. Por Mailén González
Buenos Aires, 13 de enero de 2023. Ayer se conoció el índice de diciembre medido por el INDEC, que dió 5,1% en línea con las expectativas del mercado y defraudando el pronóstico del Ministerio de Economía, que esperaba una cifra por debajo de ese número. El IPC anual habría terminado en torno del 95% y el equipo económico apunta a bajarla 30 puntos en 2023. Por eso, Economía iniciará en los próximos días la discusión sobre cómo continuará el sendero de aumentos autorizados para casi 50 mil productos y buscarán que sea una cifra menor al 4% mensual actual.

Según un estudio mensual publicado por la Dirección General de Estadísticas y Censos de Ciudad de Buenos Aires, una familia tipo de Capital Federal necesitó ganar al menos $235.188,19 para ser de “clase media” en diciembre del 2022. Un mes antes, en noviembre, la medición había arrojado un resultado de $222.485,11, de donde se desprende que los gastos tradicionales de la clase media se encarecieron $12.703,08 (5,70% de suba) en solo un mes.

La diferencia es mucho más notoria cuando se analiza el incremento acumulado de todo el 2022. De acuerdo a la información publicada por Ciudad de Buenos Aires, en diciembre de 2021 pertenecían a la clase media las familias con ingresos de $118.091,18. Por tanto, en el transcurso de los 12 meses la canasta de productos y servicios consumidos por ese estrato social aumentó $117.097, lo que se traduce en un fuerte incremento porcentual del 99,15%.

Cabe aclara, que la medición se realiza en función de un hogar compuesto por una pareja mujer y varón de 35 años de edad, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda, con dos hijos varones de 9 y 6 años. Ese es el grupo familiar modelo en el que se basa la estadística, pero los números podrían ser muy distintos para otras composiciones familiares y, en particular, para familias que alquilan sus viviendas.

Grandes brechas de ingresos

De acuerdo a las mediciones del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en Ciudad de Buenos Aires hay 487.302 personas pobres. Si bien el cálculo se realiza en función de otra canasta básica y otro “hogar modelo”, el estudio demuestra que cerca de un 16,2% de la población no gana lo suficiente para cubrir sus necesidades básicas.

Según los cálculos de Capital Federal, esto significaría que hay casi 490 mil personas con ingresos totales inferiores a $188.150. Entre ellos, hay familias que ganan menos de $83.373,63 por mes, lo que las deja en una situación de “indigencia” y otras que perciben, entre todos los miembros del hogar, entre $83.373,64 y $152.962,95, lo que los lleva a “pobreza no indigente”.

Por encima de la línea de la pobreza aparece el “sector medio frágil”, donde se encuentran las familias que en diciembre pasado ganaron más de $188.150,55, pero menos de los $235.188,18 que ubican en el sector medio.

La “clase media” plena, como se mencionó anteriormente, parte de los $235.188,19, pero llega hasta un ingreso mensual total de $752.602,19. En tanto, los hogares que ganan de $752.602,20 en adelante, pertenecen al estrato de “sectores acomodados”.

De una punta a otra, hay una diferencia de 802,6% entre los que menos ganan y la población de mayores ingresos, de acuerdo a los intervalos de ingreso total familiar contemplados por Ciudad de Buenos Aires. Está claro, además, que los sectores pobres están mucho más expuestos antes las subas de precios, por lo que se ven considerablemente más afectados por la inflación y tienen menos herramientas para combatirla que las familias que acumulan mayor riqueza.


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