Buenos Aires, 20 de noviembre de 2020. El sistema EcoBici de la Ciudad de Buenos Aires dejará de ser gratuito los fines de semana y los feriados, según establece la ley aprobada este jueves en la Legislatura porteña. La medida forma parte de las nuevas condiciones de acceso al Sistema de Transporte Público en Bicicleta que fija la norma que crea el programa" Buenos Aires: Ciudad Bici" para "ampliar la red de ciclovías y bicisendas promoviendo el ciclismo urbano y la incorporación de nuevos usuarios a la infraestructura existente". El proyecto impulsado por el oficialismo, que recibió críticas del arco opositor, determina que los no residentes y turistas pagarán a diario, mientras que los residentes porteños lo harán sólo los fines de semana y feriados.

Desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad recuerdan que "De 2010 a 2018, el GCBA construyó un sistema público de bicicletas gratuito que llegó a acumular 8 millones de viajes, 200 estaciones y 2.500 bicicletas, con un tiempo de uso de 1 hora de lunes a viernes y de 2 horas los fines de semana y feriados. En 2018, cuando mejor estaba funcionando, decidieron concesionarlo a la única empresa que se ofreció: Tembici. Tal como aseguraba Clarín, por entonces, “el Gobierno porteño le adjudicó la concesión a la empresa brasileña Tembici, a la que le abonará un canon mensual. Deberán llevar la red a 4.000 bicicletas y llegar a 400 estaciones. Y podrán colocar publicidad en los rodados”. En ese entonces, el Jefe de Gobierno aseguró que el servicio seguiría siendo gratuito."

Ahora la publicidad sigue concesionada a Tembici, pero el servicio ya no será siempre gratuito para los porteños. De acuerdo a la nueva normativa, los residentes podrán utilizar las bicicletas en forma gratuita durante los primeros 30 minutos, los días hábiles y hasta 4 veces por día. Y si bien todavía no fijo la tarifa que deberán pagar aquellos que no son residentes, ya que eso será tarea de la autoridad de aplicación, la norma establece que se podrán crear "distintos tipos de tarifa de acuerdo a las categorías de usuarios y o modalidad de prestación del servicios".

Por otra parte, la ley contempla la creación de guarderías para los rodados en la vía pública y en cercanías de los centros de trasbordo para los ciclistas que se mueven en su bicicleta particular. Y contempla dos tipos de guardería: "Espacios destinados exclusivamente al guardado de ciclorodados y dispositivos de movilidad personal provistos con equipamiento adecuado para brindar servicio de inflado. Y tipo Rack: aparcamientos con anclajes antivandálicos vinculados entre sí en forma de red, para el resguardo de ciclorodados y dispositivos de movilidad personal.

Para esto y para expandir la red, dispone de la conformación de un "Fondo para el Desarrollo de la Microvilidad Sustentable" que servirá para costear las obras de infraestructura en general, que se financiará, entre otros aportes, con los ingresos del cobro por el uso de las bicicletas del sistema de EcoBici. Además, establece que las estaciones de la Red de estacionamiento "podrán poseer sponsoreo de acuerdo a las definiciones que disponga la autoridad de aplicación".

El proyecto impulsado por el oficialismo, sólo contó con sus votos. Durante el debate, el legislador Juan Manuel Valdés (FdT) fue uno de los más críticos con el proyecto al recordar que "en 2018 se sancionó un proyecto que permitía la concesión del Sistema Público de Bicicletas. Hasta esa fecha, el sistema atravesaba sus primeros 10 años de funcionamiento, bajo gestión estatal, donde se habían invertido un total de 200 millones de pesos, alcanzando 197 kilómetros totales de ciclovías, contando con 200 estaciones, 2.500 bicicletas y más de 250.000 usuarios y usuarias." Y señaló que la promesa del Gobierno al concesionar era que se "iban a aumentar de 200 a 400 las estaciones (100 por ciento), de 2.500 a 4.000 bicicletas (60 por ciento), y se prometió que el servicio iba a ser gratuito".

Valdés remarcó que "ninguna de aquellas promesas realizadas se hicieron realidad: de las 4.000 bicicletas prometidas, el sistema tiene registradas menos de 1.000, delas cuales entre 400 y 500 se encuentran en funcionamiento; de las 400 estaciones prometidas, menos de 100 están habilitadas y en funcionamiento por el sistema. Es realmente una odisea encontrar una estación que tenga bicicletas disponibles". "El Gobierno que encabeza Rodríguez Larreta, no conforme con los malos resultados tiene previsto cobrar el servicio. Le dan un premio a la empresa concesionaria cuando no cumplió ninguna de las promesas", agregó. 

Lo mismo constatan desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad: "Ahora, la Legislatura, con el impulso del Jefe de Gobierno, da un paso mayor: termina de arancelar el único servicio gratuito de transporte del que disponía la Ciudad y descarga el financiamiento, principalmente, en los usuarios. Las obras que no cumplió Tembici las deberemos pagar los usuarios. De esta forma, el GCBA decide sostener la concesión y el financiamiento a una empresa que no cumplió con su principal compromiso (la duplicación de la red y de la cantidad de bicicletas), que brinda un pésimo servicio desde agosto de 2019 y que se niega a dar a conocer cuánto recauda por publicidad, dato fundamental para poder definir si es necesario buscar nuevas fuentes de financiamiento."

Y agregan: "El GCBA decide arancelar el STPB en plena pandemia, justo cuando el servicio debería ser estimulado con mayor fuerza, porque la utilización de la bicicleta no sólo genera un beneficio individual sino también un beneficio social. Arancelar, claramente, va en una dirección contraria a este objetivo. A su vez, la ley no establece la tarifa que van a empezar a cobrar los fines de semana. Esto es sumamente grave ya que, como el STPB no es un Servicio Público sino un Sistema de Transporte por discrecionalidad del oficialismo, las tarifas no van a tener audiencia pública para establecer el monto a cobrar, con lo cual el Estado va a definirlas de unilateralmente."

Compartir nota en las redes sociales Enviar Imprimir