Política | Paritaria docente

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Sin acuerdo

En el segundo encuentro, el gobierno hizo una oferta que los gremios consideraron insuficiente. Además de considerar los porcentuales de incremento propuesto insuficientes ante la inflación proyectada, los gremios reclaman que se incorpore una cláusula gatillo. Ahora pasaron a un cuarto intermedio para la próxima semana, a días de que se inicien las clases en todos los niveles y mientras persisten conflictos por temas puntuales, como la mudanza que quieren imponer a la Escuela de Cerámica nº 1. Por Mailén González
Buenos Aires, 22 de febrero de 2019. No hubo acuerdo en la paritaria docente de la Ciudad de Buenos Aires en la segunda reunión realizada. A diferencia de lo ocurrido el pasado 12 de febrero, en esta reunión con los sindicatos docentes, el gobierno porteño abrió la discusión salarial y habló de números. El aumento propuesto se realizaría en cuotas y está compuesto de la siguiente forma: 2 por ciento de aumento en compensación por la inflación del 2018, 9 por ciento en marzo, 7 por ciento en julio y 7 por ciento en el mes de octubre. Llegando así a un aumento total del 23 por ciento, mientras que la inflación proyectada por el FMI para el 2019 es de un 30 por ciento.

La oferta del 23 por ciento en tres tramos fue considerada "insuficiente" por la dirigencia sindical, que reclamó una cláusula gatillo para el acuerdo. Por eso, los gremios y el gobierno porteño no llegaron a un acuerdo, y pasaron a un cuarto intermedio para seguir evaluando alternativas. 

A menos de dos semanas del inicio de clases, la ciudad de Buenos Aires volvió a convocar a los gremios docentes, para iniciar las negociaciones en materia salarial. En este encuentro con funcionarios del Ministerio de Educación porteño tampoco hubo acuerdo, y las partes decidieron pasar a un cuarto intermedio para el próximo lunes o martes. La oferta del 23 por ciento de aumento en tres cuotas no fue satisfactoria para los sindicatos, por lo que fue rechazada. Además, no hubo acercamiento respecto de lo perdido el año pasado. "No rechazamos una oferta, rechazamos una rebaja salarial", dijo Eduardo López, de la UTE. Desde el gobierno defendieron la oferta, y afirman que mejora el salario de todos los docentes.

Representantes de los 17 gremios docentes llegaron ayer hasta la avenida Paseo Colón para la reunión con la ministra Soledad Acuña, tras un encuentro previo en el que se trataron cuestiones técnicas como la infraestructura y la capacitación. Los gremios rechazaron la oferta de 23 por ciento en tres tramos y denunciaron que no hay cláusula gatillo, al contrario de lo que dijeron desde el ministerio. Eduardo López, de UTE, remarcó que pretenden el 30 por ciento con cláusula gatillo y fue más allá al pedir que se actualicen los sueldos en relación a lo que se perdió el año pasado por inflación. "No rechazamos una oferta, rechazamos una rebaja salarial", dijo el dirigente, y anunció la convocatoria a un plenario de delegados el 27 de febrero y de una movilización a la Legislatura porteña en el marco de las CTA de los Trabajadores. "Esperamos tener una propuesta superadora para poner a consideración de los delegados", agregó.

Por su parte, Jorge Adaro, secretario general Ademys, declaró que "yo no sé con qué cara la ministra Acuña y Larreta sonríen frente a cámaras hablando de educación. Con esta oferta quedó demostrado que el gobierno quiere los docentes argentinos sigan siendo de los peores pagos del mundo". A su vez, Ademys calificó de vergonzosos los porcentajes propuestos y ratifica la necesidad de un 15 por ciento que recomponga lo perdido a lo largo del 2018 y aumento del 30 por ciento para este año. También se espera respuesta sobre las diferentes conflictos educativos que se están desarrollando en la Ciudad de Buenos Aires, como falta de construcción de escuelas para inicial y primaria, el intento de traslado de la Escuela de Cerámica o el intento de cierre del Jardín Maternal hospital Ramos Mejía. Conflictos sobre los cuales el oficialismo no dio respuesta.

Por su parte, la ministra Soledad Acuña defendió la propuesta de su cartera. Y dijo que ofrecieron subir el salario, tanto en media jornada como completa. En el primer caso, según la ministra, el sueldo de bolsillo para un docente recién recibido, sin antigüedad, pasará de 19 mil a 24 mil pesos. En el segundo, de 38 mil a 48 mil. Defendió los aumentos del año pasado, que según ella fueron del 35 por ciento, y que se paga el bono de 5 mil pesos en dos tramos. "Proponemos el 23 por ciento en tres tramos, a pagar en febrero, julio y octubre", dijo, y arguyó que la cláusula gatillo está incluida en la negociación.


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