Cultura | 1º aniversario de su fallecimiento
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Ernesto Sábato, un escritor mayor
Se cumplió el primer aniversario de la muerte del recordado escritor argentino. “Sobre héroes y tumbas” fue una de sus novelas más importante y además tuvo una participación destacada en la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (CONADEP), formada para investigar los crímenes de la dictadura, en los inicios de la recuperación democrática. Por Belén Sosa Buenos Aires, 5 de mayo de 2012. El pasado lunes 30 de abril se cumplió un año de su fallecimiento. La vida de Ernesto Sábato no ha sido corta ni mucho menos y, si tenemos en cuenta que en todo lo que se propuso, alcanzó niveles muy altos, no debemos dudar de que haya mucho para contar. Sábato, falleció en 2011 a los 99 años, como consecuencia de una neumonía en su casa de Santos Lugares, provincia de Buenos Aires.
Antes de convertirse en escritor, Sábato fue físico. Estudió en la Universidad Nacional de La Plata donde obtuvo el Doctorado en Física y trabajó en el Laboratorio Curie de París gracias a una beca anual. Allí la influencia surrealista cambió su modo de pensar hasta que decidió plasmarlo mediante la escritura en su regreso al país.
En 1940 se dedicó a la enseñanza y publicó su primera recopilación llamada “Uno y el Universo”, donde comenzaba diciendo: "La ciencia estricta -es decir, la ciencia matematizable- es ajena a todo lo que es más valioso para un ser humano: sus emociones, sus sentimientos de arte o de justicia, su angustia frente a la muerte. Si el mundo matematizable fuera el único mundo verdadero, no sólo sería ilusorio un palacio soñado, con sus damas, juglares y palafreneros; también lo serían los paisajes de la vigilia o la belleza de una fuga de Bach. O por lo menos sería ilusorio lo que en ellos nos emociona".
Él encontró en el arte de escribir lo que los números no le brindaban. Por eso fue en 1945 cuando comenzó a dedicarse de lleno a la Literatura tras abandonar sus estudios, y la fama fue llegando. En 1948 con su primera novela, “El túnel”, revolucionó el ámbito y tuvo el honor de que una versión readaptada saliera a las pantallas en el viejo continente en 2006.
En 1974, tras haber publicado “Sobre héroes y tumbas” trece años antes, sacó al mercado “Abaddón el exterminador”, que fue premiada en Francia donde también recibió el nombre de “Caballero de las Artes y las Letras”.
Mayor dimensión social cobró su labor diez años después cuando se convirtió en el presidente de la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (CONADEP) donde redactó el “Nunca Más”, también conocido como “Informe Sábato”, sobre los horrores de la última dictadura militar (1976-1983).
Mientras la Argentina vivía el peor momento económico de su historia, Sábato viajó a Europa, lugar en el que publicó su última obra: “España en los diarios de mi vejez”. Fue propuesto por la Sociedad General de Autores y Editores de aquel país como candidato al Premio Nobel de Literatura de 2007.
En 2011 su salud desmejoraba constantemente, pero su esposa, Elvira González Fraga, declaró que sus mejores momentos eran “cuando escuchaba música”. Una bronquitis derivó en una neumonía que a los 99 años es muy difícil de revertir y, así como si nada, nos dijo adiós. Que no se olvide.
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