Terminó la fiesta de la risa y la ilusión

Cultura | 4º Festival Internacional de Circo Buenos Aires

19/05

Terminó la fiesta de la risa y la ilusión

Con la presentación de “Icaro”, un show del suizo Daniele Finzi Pasca, finalizó el pasado domingo el 4to Festival Internacional de Circo Buenos Aires en el Complejo Cultural 25 de Mayo. Pero aún sigue vigente la oportunidad de vivir la fiesta en la Comuna 3 hasta mañana, con la presentación adicional de “Los 7 dedos de una mano”, un show de la compañía canadiense “La Vie”, en la Carpa Garay. Por Belén Sosa Buenos Aires, 19 de mayo de 2012. Esta iniciativa del Gobierno de la Ciudad, que se desarrolló por cuarto año consecutivo, contó con la participación de 18 espectáculos, nueve de ellos internacionales y 51 funciones entre las cuáles aparecieron shows nacionales de gran nivel. Bajo la dirección de Gabriela Ricardes, se demostraron fallas en la comunicación y la prensa, aunque se derribaron prejuicios sobre el arte circense.

El último domingo 13 de Mayo el Festival tuvo su cierre protocolar, aunque todavía hay posibilidad de disfrutar de esta experiencia ya que “La Vie”, una prestigiosa compañía canadiense, está ofreciendo su show “Los 7 dedos de una mano” desde el miércoles hasta el próximo domingo 20 en la carpa de Polo Circo. Las entradas para este espectáculo podrán adquirirse en el lugar o en el Centro Cultural San Martín de 11 a 19 horas.

El argumento de la historia gira en torno a un accidente de avión y una historia de amor que devienen en una gran catástrofe. Muestra tristeza, demencia, dolor, depravación, pero también diversión, alegría y una sensualidad extrema. Saltos, vuelos, malabares y cantos sumergen nuestras almas en la tranquilidad pura.

El arte es un medio ideal para plasmar situaciones y puede llevarnos a producir contenidos de los más diversos. Desde el 3 de Mayo hemos vivido el festival del circo en el límite de la Comuna, en el Polo Circo ubicado sobre Combate de los Pozos y Juan de Garay, sitio de reunión para malabaristas, payasos, músicos, acróbatas y todo el público que se sumó al evento.

Si la cuarta edición comenzó con el francés Johann Le Guillerm en una soberbia muestra, finalizó con Undermän, una muestra de dramatismo excitante. Tres grandotes con pinta de vikingos se presentan al público en el número de Mattias Andersson, ex Cirque du Soleil.

Las estadísticas marcan que se entregaron 22.700 entradas. Algunas obras alcanzaron el cartelito de no hay más localidades mientras que otras, debieron conformarse con una sala bastante despoblada.

Lo interesante pasa por dejar los prejuicios frente a una expresión artística que, con este espectáculo, busca acortar la brecha entre los ciudadanos y los artistas.

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