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Apoyo a la educación pública

Los Diputados porteños Maximiliano Ferraro (CC-ARI) y Laura García Tuñón (Buenos Aires para Todos) expresaron que el Ministro de Educación “no tiene que nivelar para abajo, para adecuar los planes de estudio a los requerimientos del Consejo Federal de Educación”. Por Martín Pérez Díaz Buenos Aires, 22 de setiembre de 2012. Maximiliano Ferraro, Diputado de la Coalición Cívica ARI y Vicepresidente de la Comisión de Educación de la Legislatura porteña se pronunció a favor de la participación de las escuelas y de toda la comunidad en defensa de las escuelas medias, técnicas y artísticas.

“Para adecuar los planes de estudio de la Ciudad a las exigencias del Consejo Federal de Educación no se debe nivelar para abajo en detrimento de la riquísima y diversa oferta educativa” expresó Ferraro y agregó: “Bullrich debe pedir una prórroga al Consejo para adecuar los planes dialogando con la comunidad educativa y en la Legislatura, debemos abocarnos a discutir seriamente una Ley General de Educación y Ley de Educación Técnica, pendientes desde que la Ciudad de Buenos Aires pasó a ser autónoma”.

En ese sentido Ferraro y Laura García Tuñón (Buenos Aires para Todos) presentaron un proyecto de declaración en el que requieren al Poder Ejecutivo que el Ministerio de Educación solicite para la jurisdicción una prórroga hasta 2015, a fin de que “instrumente las medidas necesarias, según lo establecido en el Artículo 2º y 4º de la Resolución CFE Nº 91/09”, en virtud de lo que establecen los “lineamientos y criterios para la inclusión de títulos técnicos de nivel secundario y de nivel superior y certificados de formación profesional en el proceso de homologación” y lo establecido en el Artículo 5º de la Resolución del CFE Nº 93/09 y anexo, en la cual se aprueba el documento “Orientaciones para la Organización pedagógica e Institucional de la Educación Secundaria Obligatoria” y se “solicita la implementación de canales de diálogo y discusión con la participación de la comunidad educativa y el Poder Legislativo”.

En los fundamentos del proyecto, García Tuñón y Ferraro manifiestan que el proyecto de Declaración “se sustenta en la preocupación manifiesta de la comunidad educativa de las escuelas medias pertenecientes a la Gestión Pública de la Ciudad de Buenos Aires” y agregan que “desde el año 1991, cuando se efectuó la transferencia educativa, la Ciudad de Buenos Aires presenta un marco de autonomía frente a todos los cambios exigidos desde los diversos gobiernos. Somos conscientes que debemos trabajar en post de los alumnos tendiendo a elaborar planes de estudio en concordancia con los Acuerdos Federales. También somos conscientes que debemos trabajar con seriedad, con los tiempos necesarios para pensar cambios en el marco de la discusión y en la búsqueda de consensos”.

Los diputados sostienen que “las escuelas técnicas, en tanto instituciones de educación técnico profesional pertenecientes al nivel de educación secundaria, requieren una organización institucional y curricular que dé respuesta a las finalidades educativas que le son propias: formación integral de los estudiantes y resguardo de su carácter propedéutico; formación vinculada con un campo ocupacional amplio y significativo y formación vinculada con el ejercicio responsable de la ciudadanía y del quehacer profesional”.

“Existe una relación sustantiva entre las capacidades a desarrollar desde la perspectiva de los diferentes campos formativos. La formación especializada y las prácticas profesionalizantes se desarrollan en consonancia y de manera articulada con la formación general y científico tecnológica, de modo de atender al principio de la formación integral, considerado como eje central de la propuesta de la escuela técnica”.

“Esto es así —consta en los fundamentos— porque la escuela técnica procura una sólida formación general a fin de garantizar no sólo los propósitos propedéuticos y de formación ciudadana pertinentes al nivel de la educación secundaria, sino porque sin ella no es posible la formación de un técnico. De esta manera las escuelas técnicas tienen la capacidad de emitir un título técnico que acredita tanto la formación técnico profesional como el cumplimiento del nivel de educación secundaria y habilita para la matriculación para el ejercicio profesional cuando así lo requieran leyes y reglamentos de las distintas jurisdicciones”.

“Del mismo modo a las escuelas secundarias se les impone una modificación curricular —resaltaron—, un cambio en las modalidades y ofertas que se viene sosteniendo desde hace varios años, y que esta adaptación no garantizaría el acumulo institucional y profesional”.

“Por último, decir que estamos convencidos que debemos defender y sostener nuestra riquísima y diversa oferta educativa. Por el sólo hecho de cumplimentar con los lineamientos federales, hoy la Ciudad de Buenos Aires estaría igualando para abajo y dando marcha atrás a todo un recorrido histórico en lo que fue la resistencia a la Ley Federal de Educación de los 90 y los intentos por hacer desaparecer la educación técnica y artística y por el avance en la democratización”, concluyeron García Tuñón y Ferraro.

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